El Papa Francisco ha proclamado un Jubileo extraordinario, a través de la bula papal llamada “Misericordia Vultus” teniendo como eje fundamental la misericordia de Dios. Estamos, por lo tanto, ante un Año Santo de la Misericordia. Su comienzo oficial fue el 8 de Diciembre del 2015, día de la Inmaculada Concepción y finalizará el 20 de noviembre de 2016, solemnidad de Cristo Rey del Universo.
Este Jubileo dio comienzo con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, en la ciudad Roma, y al siguiente Domingo se abrió el resto de Puertas Santas en todas las Iglesias del Mundo, incluyendo los Santuarios.
La Puerta Santa solo se abre durante Años Santos, permaneciendo cerrada el resto del tiempo, por lo que esta apertura es de especial interés para todos aquellos que tengan pensado realizar alguna ruta del Camino, finalizando en Santiago de Compostela; o bien tengan pensado visitar dicha ciudad.
Durante el tiempo que la Puerta Santa permanezca abierta, se ofrece de manera simbólica un “camino hacia la salvación de los fieles”; y para los no creyentes la oportunidad de poder cruzar por unas puertas de gran tradición histórica.
Las raíces del Jubileo parten de la religión del judaísmo. Gracias a la figura del Jubileo todo el pueblo de Israel estaría en las mismas condiciones de igualdad, independientemente de su situación actual. Se trataría de un nuevo comienzo.
La tradición del Año Santo comenzó en el año 1300 con el Papa Bonifacio VIII, teniendo lugar su celebración una vez en cada siglo.
Con motivo de esta apertura extraordinaria de la Puerta Santa en la Catedral de Santiago se podrá obtener el Jubileo, antes del Año Jacobeo 2021, que sería el próximo Año Santo.