El Camino de Santiago y llegar a la tumba del Apóstol es algo que, desde siempre, interesó a peregrinos del mundo entero. Es por ello que, a partir del siglo XII, comenzaron a llegar peregrinos desde los países nórdicos y Gran Bretaña que, primero por mar y luego por tierra, recorrieron la ruta que hoy se conoce como el Camino de Santiago Inglés.
Un peregrinar que no siempre fue fácil debido a problemas políticos, guerras y demás elementos que hacían que, muchas veces, la cantidad de visitantes se redujera o que su peregrinar no fuese del todo tranquilo y pacífico.
Pero, de todos modos, siempre hubo quienes partían de sus tierras en barco, llegaban a las costas gallegas y desde allí emprendían el recorrido que los llevaría a su destino: Santiago de Compostela. Por su parte, si bien históricamente los peregrinos del Camino Inglés partían desde diferentes ciudades, hoy existen dos tramos: el de Ferrol y el de La Coruña.
El tramo desde Ferrol tiene aproximadamente 110 km pasando por las siguientes poblaciones: Xubia, Neda, Fene, Cabanas, Pontedeume, Miño, Betanzos, Bruma, Ordes, A Igrexa (Oroso), Sigueiro y Santiago.
Así, si bien las etapas dependen de cada peregrino, la recomendación es realizar este tramo en cinco etapas. Algunos suelen evitar la etapa Ferrol-Neda y directamente unir Ferrol y Miño. Pero claro que, lo principal será hacerlo con tiempo, descansar y llegar a Santiago habiendo disfrutado del recorrido.
El que parte de La Coruña tiene aproximadamente 78 km y pasa por sitios tales como O Burgo, Cambre y Carral hasta que en Bruma se une con el tramo que parte de Ferrol y llega hasta Sigueiro y de allí hasta Santiago de Compostela. Así, las etapas recomendadas para este tramo son tres, siendo las dos últimas compartidas con el tramo de Ferrol: La Coruña-Bruma, Bruma-Sigueiro y Sigueiro-Bruma.
Siguiendo los orígenes del Camino de Santiago Inglés, algunos pocos románticos deciden llegar por mar a los puertos gallegos para, luego, andar el camino a pie. Claro que, por comodidad, tiempos y dinero, la mayoría de los extranjeros eligen el avión hasta La Coruña. Y, claro, es esta la versión moderna del Camino Inglés antiguo.
Si bien es una interesante opción, hay que destacar que el Camino Inglés no es el más popular. De hecho, con los años la cantidad de peregrinos que eligen estas rutas ha descendido.
Pero, también, gracias a ello es posible encontrar sitio en los albergues que, además, cuentan con todos los servicios necesarios.
Un camino tranquilo y con unos paisajes que dejarán marcados a quienes realicen esta ruta para llegar, finalmente, a Santiago de Compostela. El gran desafío.