ETAPA 3: A LAXE – OUTEIRO (33’3 km.)
GRÁFICO
ETAPA
DISTANCIA: 33’3 km
ITINERARIO
El Concello de Lalín muere en el Río Deza y pasa el testigo al de Silleda, otro caos poblacional unido por una telaraña de pistas asfaltadas, rápidas para caminar aunque no siempre cómodas. Tras la Parroquia de Dornelas comienza un agradable sendero entre pinos y eucaliptos que nos conducirá hasta unas aldeas del Concello de A Estrada y al fin de la Pontevedra. Tras su bautismo en el Río Ulla, A Coruña se presenta decidida a llevarnos frente al Apóstol, pero ese orgullo corresponderá a la jornada de mañana. Hoy descansaremos en una envidiable aldea rural lejos de cualquier agobio.
Un azulejo a las puertas del albergue de A Laxe nos acerca al arcén de la N-525, por el que recorremos los primeros metros del día. A 400 m. y, tras haber entrado en Vilasoa, dejamos la nacional para transitar por una pista asfaltada y algún que otro tramo de gravilla. Ambas superficies nos dejan a las puertas de Prado, mediana población del Concello de Lalín. La atravesamos por la carretera y, a la altura de una tienda, nos desviamos a mano izquierda para dejar el asfalto y avanzar entre unas casas.
A los 700 m. cruzamos una carretera y continuamos el camino, girando más adelante noventa grados a la derecha y en breve otros noventa grados, ésta vez a la izquierda. Bajamos por pista asfaltada junto a las casas desperdigadas de Borralla.
En lugar de continuar por la carreterita y hacer la curva hacia la derecha, nos desviamos por un camino que pasa bajo el viaducto y llega hasta el antiguo Puente de Taboada sobre el Río Deza. Lo cruzamos y de seguido subimos un duro tramo enlosado hasta las primeras casas de la parroquia de Taboada. Tras atravesar en subida la diseminada mancha de casas llegamos hasta la N-525. De nuevo, a los 50 m., la abandonamos por la izquierda para coger un sendero que llega hasta unas naves, donde giramos a mano izquierda. De nuevo, un sendero nos lleva hasta la siguiente población: Transfontao. Al llegar junto a la portada de la capilla no encontramos ningún tipo de indicación, debiendo continuar por la izquierda. Bajamos por un camino empedrado y subimos hasta las primeras casas de la capital del concello: Silleda.
Tras atravesar parte de esta localidad del Trasdeza, saldremos, como no, a la N-525, para ir finiquitándola. Después de pasar la oficina de correos dejamos la carretera por una calle a mano izquierda. En 30 m. salimos a la derecha por un camino y otra vez a la nacional. El juego senda-nacional no termina hasta que llegamos junto a una empresa llamada Nudesa. En este punto nos desviamos completamente a la izquierda y bajamos una pista asfaltada para llegar a San Fiz, aldea de Margaride. Después de pasar el núcleo de casas y un cruce, nos desviaremos a mano derecha y de forma inmediata a la izquierda. Así entramos en un bonito sendero arbolado, que cruza una pista asfaltada, y continuamos por un camino en ligero descenso que pasa al lado de unas naves agrícolas y lleva a cruzar un puente sobre un afluente del río Deza, el Toxa. Después del vado giramos bruscamente a la izquierda y, de seguido, a la derecha. Cruzamos la N-640 sobre la AP-53. Seguimos caminando por asfalto y, al llegar a la altura de unas casas, giramos a la derecha para iniciar más tarde nuestra aproximación a la N-525 por una pista de gravilla. Entramos de esta manera en Bandeira.
Atravesamos Bandeira paralelos a la carretera y al final de la población, unos metros antes de pk. 310, cogemos a la derecha el desvío a A Casela. Un picado descenso por carretera, el paso de un arroyo y una breve subida nos llevan hasta las primeras casas de Vilariño, parroquia de Lamela. Salimos por pista asfaltada y llegamos tras una recta de kilómetro y medio junto a un establo y una casa con el mojón jacobeo que marca 30,459 kilómetros a Santiago, para coger un camino que muere otra vez en una ennegrecida pista que baja hasta la parroquia de Dornelas. Decimos adiós a esta parroquia y salimos tomando una carretera secundaria a mano izquierda. Durante un kilómetro seguiremos por su arcén para girar a mano izquierda en un cruce y, en breve hacia la derecha, evitando desembocar en la cercana N-525.
El tramo que viene a continuación es, sin duda, uno de los más agradables de la jornada. Es una mezcla entre pista y sendero que discurre durante dos kilómetros entre una vasta población de pinos, eucaliptos y tojos. Se acaba saliendo a una pista asfaltada que nos lleva a cruzar una carretera. Llegamos primero a O Seixo y giramos más tarde a la derecha para bajar hasta Castro.
En fuerte descenso enlazamos con Ponte Ulla, la siguiente localidad y primera de la provincia de A Coruña. La estrenamos cruzando el Río Ulla, que le da nombre y que sirve de límite provincial. El Ulla forma la segunda cuenca más importante de la Comunidad Gallega y desemboca en la Ría de Arosa tras un viaje de más de 130 km. Se sale de Ponte Ulla por un camino, pasando bajo el puente corredor del Pazo de Vistalegre y salimos a la N-525, en subida y siguiendo por el arcén de la izquierda hasta coger un tramo de viejo asfalto que revierte de nuevo en la carretera nacional. Antes de la señal de Ponte de Sarandón, cogemos un camino a la derecha que pasa por un túnel y tras duro repecho sale a una pista asfaltada. Ésta nos lleva a girar dos veces seguidas hacia la derecha y conduce a una pista forestal, sin sombra, y que a estas alturas de la etapa supone el toque de gracia.
Termina en una pista asfaltada que seguimos por la izquierda para pasar entre la fuente y la capilla de Santiaguiño. Un poco más y estamos a tan solo 16 km. de la catedral de Santiago.
DIFICULTADES
La gran cantidad de kilómetros por desgastado asfalto, a la larga, pueden llegar a pasar factura en forma de ampollas y demás lesiones.