ETAPA 3: ARCADE – PONTEVEDRA (12 km.)

GRÁFICO


ETAPA

DISTANCIA: 12 km

ITINERARIO

Los primeros compases sumergen de nuevo al peregrino en el paisaje minifundista gallego. Tras una panorámica de la Ría de Vigo, junto al primer alto y donde yacen las ruinas de una evocadora casa de postas, el Camino entra en el Concello de Soutomaior por Arcade, célebre por la calidad de sus ostras. Ponte Sampaio sobre el Río Verdugo y el desaparecido Ponte Nova abren las puertas a la Brea Vella da Canicouva, un camino de grandes losas irregulares que conduce hasta el segundo alto para acceder al Concello de Vilaboa. Después de atravesar las parroquias de Figueirido y Santa Comba de Bértola se llega a los pies de la capilla de Santa Marta para tomar la carretera hasta Pontevedra, un tramo final muy pesado para el que ya han surgido alternativas no oficiales.

Junto a la fachada del albergue de peregrinos nace la angosta Rúa de Queimaliños, que seguimos de frente dejando a mano derecha la Praza da Alhóndiga. Sin cambios de dirección enlazamos con las rúas do Cruceiro, Loureiro y da Picota y pasamos bajo uno de los arcos del viaducto de Pontevedra, testigo diario de los trenes que circulan entre Vigo y Pontevedra. Bajamos hasta el encuentro de la N-550, carretera que cruzamos junto a la fachada barroca de la capilla de Santa Mariña.

Por la Rúa del Campo de Fútbol, en paralelo a la N-550, pasamos el terreno de juego municipal y abandonamos Redondela tras la fábrica de maderas para entrar en la parroquia de Cesantes. Después de la primera calle, en ligera subida, viramos a la derecha por la estrada de Zacande. En la siguiente bifurcación seguimos por la derecha, es la Rúa Torre de Calle que nos recibe con una bonita rampa y un paso elevado que salva las vías del tren, tras las cuales giramos a la izquierda por el Camiño Real de Cesantes. Este bonito pero breve camino desemboca en el Camiño de Abreavella, que tomamos hacia la izquierda para reencontrarnos con la N-550.

La intersección de esta carretera, con bastante tráfico, es un punto negro que convendría solucionar. Tras el cruce entramos en la parroquia de O Viso, en concreto en el lugar de Tuimil. Hay que prestar atención a un desvío a mano izquierda al que le sucede una cuesta que llega hasta una fuente de piedra y un parque infantil, buen lugar para tomar oxígeno y llenar la cantimplora. La pendiente se desinfla en una pista de tierra posterior que nace a la izquierda y que reconforta por la compañía de pinos y eucaliptos. Alcanzamos el primer alto de la jornada junto a las ruinas de una antigua casa de postas, un lugar para el descanso y aprovisionamiento.

Trescientos metros después obtenemos una panorámica del extremo de la Ría de Vigo, salpicada de casas que se descuelgan por la ladera de la montaña. Más abajo salimos a la N-550 y la cruzamos de nuevo para avanzar por el arcén hasta la entrada de Arcade, parroquia del Concello de Soutomaior. El itinerario urbano pasa junto a una hornacina decorada con motivos del Camino de Santiago y llena de toda clase de estampas y dedicatorias. La Fonte do Lavandeira nos devuelve a la carretera nacional y volvemos a atravesarla para seguir por la Rúa das Lameiriñas. Tras cruzar la Calle de Rosalía de Castro tendremos oportunidad de parar en algún bar o comprar en cualquier tienda aunque también podremos hacerlo en la siguiente localidad. Descendemos hasta Ponte Sampaio, un colosal vado de piedra de tajamares angulados que salva el Río Verdugo.

Al otro lado del puente se encuentra la población, ya ligada al Ayuntamiento de Pontevedra. El itinerario deja la carretera por la izquierda para callejear. Junto a un hórreo giramos a la derecha, pasamos al lado del pazo de Bellavista y después de un crucero doblamos a la izquierda. Tras algún giro más abandonamos Ponte Sampaio en subida y en busca del paraje donde se encontraba el Ponte Nova, un puente medieval de un arco que se hizo añicos en 2006 por una riada del río. El Camino Portugués fue desviado y en octubre de 2010 se inauguró un puente nuevo, de acero y hormigón. Tras el Ponte Nova el Camino se adentra en la Brea Vella da Canicouva, un evocador camino de grandes losas que transcurre por el itinerario de la vía romana XIX.

Los ciclistas encontrarán serias dificultades para mantenerse sobre la bici y tendrán que echar pie a tierra. La subida por la Brea Vella alterna tramos de piedras irregulares con otros de tierra y gravilla. Antes de culminar el ascenso llegamos a una pista asfaltada y la seguimos por la derecha. Otro par de giros, uno de ellos junto al mojón de los 72,061 kilómetros a Santiago, nos saca de la carretera y por una pista entre robles y más tarde asfaltada entramos en la parroquia de Figueirido, del Concello de Vilaboa. Más adelante pasamos junto a una fuente con la inscripción montes de Figueirido y de inmediato por los barrios de Boullosa y Alcouce.

Seguimos el descenso hasta toparnos con la EP-0002, carretera que se cruza en la parroquia de Santa Comba de Bértola y que da paso a un corto tramo de eucaliptos, castaños y robles. Después cruzaremos otra carretera y por una pista de tierra, junto a unos maizales, llegaremos a la capilla de Santa Marta.

A partir de este punto la etapa tiene ya poco que ofrecernos. En el lugar de O Pobo tomamos la carretera EP-0002 entrando así en la parroquia de Tomeza, perteneciente ya a Pontevedra. Vamos pasando por el arcén los siguientes lugares: Casal do RíoLusquiñosO Marco. En este último barrio, pasada una glorieta, seguimos por la calle Ramón Otero y pasamos bajo las vías del tren.

DIFICULTADES

Aparte de varios cruces de carretera peligrosos, sobre todo el de la N-550 entre las parroquias de Cesantes y O Viso, hay que reseñar un par de subidas. La primera es más un repecho corto que una subida continua y se toma en el lugar de Tuimil y la segunda se inicia a la salida de Ponte Sampaio, concretamente después del desaparecido Ponte Nova, y supera 130 m. de desnivel. Es muy tendida, con alguna parte de falsos llanos y no reviste dificultad.

OBSERVACIONES

Dado que la última parte de la etapa es bastante pesada por los kilómetros de asfalto, algunos peregrinos ya han tomado un recorrido alternativo que progresa por un sendero sombrío a la vera del río Tomeza y llega hasta las inmediaciones del albergue de Pontevedra. En el quiosco de Bértola, un kilómetro antes de llegar a la capilla de Santa Marta, nos pueden indicar cómo llegar hasta este sendero.