El fantasma de Furelos

EL FANTASMA DEL PESCADOR DE LA IGLESIA DE FURELOS

Furelos es un pequeño pueblo al que se accede por un antiguo puente medieval. Pero, por bonito que sea este puente, lo más llamativo de este municipio es la curiosa imagen en la Iglesia de San Juan de un Cristo un tanto peculiar: el conmovedor Cristo de la mano tendida, ya que está crucificado tan solo por una mano.

Se dice que está tendiendo la mano derecha para levantar y dar fuerza al peregrino. No es una mano caída; es una mano que ofrece ayuda, que nos llega al corazón, y que al verla la fatiga mengua. Uno tiene la impresión de que alguien vela por los caminantes.

Sin embargo, no han experimentado esta tranquilizadora sensación los peregrinos que, en las noches cerradas se han topado, en las escalinatas de dicha iglesia, con la extraña figura de un hombre enjuto con barba larga sentado, con una amable sonrisa. Lo más raro es que nunca ningún vecino ni transeúnte lo ha visto. Solamente son los peregrinos los que han visto como esa figura fantasmagórica parece estar esperando trabar conversación con ellos, pero cuando intentan hablar con él, simplemente se le ilumina la cara con una amplia sonrisa, como si no entendiera nada o no fuera de este mundo.

Cuenta la leyenda que ese hombre se llamaba Nicolás y era un pescador que murió con la misma edad de Jesucristo. Pero esto da para otro post…

Pero, aprovechando que estamos en Galicia, y como lo sacro y lo profano van unidos de la mano, en el mismo municipio podemos disfrutar de un buen pulpo o un delicioso caldo gallego, y quizá, por qué no, escuchar la historia de algún caminante que sí que se ha encontrado con Nicolás.

En Viviendo Experiencias podemos organizarte tu Camino de Santiago para que seas tú el testigo de historias tan inauditas como esta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco × dos =