Si finalmente has optado por hacer el Camino de Santiago en bici, es muy importante tener claro que tipo de bici vas a escoger para hacerlo. Para ello tenemos tres opciones:
- Las bicis todo terreno, pueden ir por los mismos caminos que recorren los peregrinos a pie, aunque a veces el Camino se hace más dificultoso y tienes que arrastrar tú mismo la bici, y si llevas alforjas aumenta la dificultad. Para esta se necesita técnica y entrenamiento, pero a cambio disfrutaras de los paisajes que nos ofrece el Camino.
- La bici de carretera, termina siendo la más cómoda, puesto que siempre se acaba haciendo el Camino por carretera, por la comodidad que la carretera nos ofrece, pero también hay que mencionar que el verdadero Camino de Santiago es por donde pasan los caminantes, siendo la carretera una segunda opción, además con la bici de carretera no disfrutaras de la belleza de los paisajes que ofrece el Camino.
- La bicicleta híbrida (mezcla de la de montaña con la de carretera), sería la que mejor se ajustaría, puesto que se podrían hacer los tramos fáciles por el Camino y los más dificultosos por carretera.
A partir de esta descripción, uno mismo debe saber que tipo de bicicleta le vendría mejor.
En la elección hay que tener en cuenta que si escoges la opción de bicicleta de montaña y hay tramos difíciles, no siempre podrás salir a la carretera y por lo tanto tendrás que seguir por el Camino. Por ello como ejemplo tenemos el Camino que empieza en Roncesvalles en el que la dificultad para ir en bicicleta por el Camino se vuelve difícil y por ello los peregrinos que van en bici, finalmente optan por la carretera.
Y por último también hay que pensar en el peso de carga, ya que no son las mismas salidas las que haces un fin de semana sin peso que con 8/10kg de más, para ello es recomendable hacer pruebas previas al comienzo del Camino, y desde ahí decidir si llevaras peso u optaras por la contratación de un vehículo de apoyo.