Usar bastones en el Camino Santiago

¿Un bastón, dos bastones, o ninguno? Cuando comiences a hacer la mochila para ir al Camino de Santiago te surgirán las dudas acerca de esta pieza que nunca sabrás si coger o no. Hay gente que es reacia al uso de bastones cuando andan y otros que son unos firmes defensores de sus beneficios. Lo que queda demostrado es que suponen un apoyo importante durante las largas caminatas por caminos anchos, cómodos y sin complicaciones mientras que se convierten en un estorbo en rutas en las cuales los caminos son estrechos o están en un muy mal estado.

En el Camino de Santiago se está viendo un progresivo aumento en el uso de los bastones justificados por el beneficio que suponen para rodillas y tobillos al no tener que soportar tanto el peso de la mochila. Queda claro que tres o cuatro puntos de apoyo son mejor que dos y que, en la gran mayoría de los caminos por los que transcurre este recorrido, no te va a molestar llevarlos y usarlos, cosa esta más complicada para los que no están acostumbrados a andar con ellos. Y es que puedes ver autenticas barbaridades con los bastones. Puedes encontrar gente que clava los bastones como si estuviera buscando petroleo, peregrinos que los llevan mal regulados en su altura y llegan a los albergues con dolores en uno de los hombros o gente que no acompasa correctamente el bastoneo con los pasos que da con lo que dejan de ser efectivos muchos de los beneficios que aportan estos al senderismo.

Más allá de su buen o mal uso hay que reconocer su efectividad por lo que son totalmente recomendables, ya sean en su versión de tres tramos o en su versión de dos tramos. Si que es interesante que evites el uso de los bastones de un solo tramo, si te decides por las zonas de Navarra o Galicia, ya que las continuas subidas y bajadas que allí existen aconsejan modificar la altura de los bastones. Debes recordar que no deben tener la misma altura cuando vas subiendo que cuando vas bajando ya que, de hacerlo así durante mucho tiempo, verás como se cargan tus hombros y te provocan unos dolores muy molestos que, unidos a los que de por si te puede provocar la mochila, pueden llevarte hasta el punto de hacer insufrible el resto de tu aventura.

A pesar de todo siempre hay gente que es completamente reacia al uso de estos bastones. Y está en su derecho a no usarlos. Puedes ser uno de ellos y sentirte incómodo llevando bastones al Camino de Santiago. No te preocupes, si vas por Navarra, y llegas a Azqueta, siempre puedes tener suerte y encontrarte con Pablito, lugareño que lleva muchos años regalando varas a los peregrinos que por allí pasan.

¿Y tú, que prefieres, llevar uno o dos bastones modernos, una vara de avellano de Pablito o no llevar nada? La comodidad la decide cada uno a su gusto.
Fuente noticia: www.midiariodeviajes.es

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