Desde Somport hasta Puente la Reina, el Camino de Santiago Aragonés recorre un total de 164 km en seis etapas. También se llama Camino de Somport por el puerto en el que se inicia.
El Camino discurre por las provincias de Huesca, Zaragoza y Navarra, y es uno de los tramos que conserva más sabor tradicional.
Ello es debido a que está escasamente poblado, lo cual acentúa la sensación de aislamiento, de tranquilidad y de libertad, y nos acerca al antiguo sentir del Camino, plagado de románico y de bellos paisajes.
El primer sector es de bajada, desde el Somport a Jaca, y a partir de ahí se sigue hacia poniente avanzando por el valle del río Aragón.
La parte central del tramo no dispone de demasiadas posibilidades de alojamiento en albergues, por lo que habremos de planificar bien nuestras paradas para el descanso.
Un poco antes de concluir la última etapa en Puente la Reina pasamos por Obanos, localidad en la que esta ruta aragonesa confluye con el Camino Francés que parte de Roncesvalles. En este punto se acaba el aislamiento y la tranquilidad, pero empieza una nueva etapa del Camino, la más emblemática.
Hay abundante documentación antigua que avala el Camino Aragonés como una de las principales rutas hacia Santiago de Compostela. La Guía de peregrinos del Codex Calistinus (siglo XII) confirma que el paso pirenaico por Aragón funcionaba desde sus inicios, con descripción de las etapas del Camino incluidas.
De modo que probablemente sea este Camino uno de los primeros y más utilizados, aunque parece ser que los primeros peregrinos, antes del año 1000, no entraban en España por Somport sino a través del puerto del Palo, siguiendo el valle de Hecho.
En el siglo XI, los primeros reyes de Aragón reconstruyeron y mejoraron la red de comunicaciones de su territorio. En aquellas fechas la ruta del valle de Hecho cedió el protagonismo al camino del puerto del Somport, donde transitaba la ruta de comercio internacional por su situación en el Pirineo Central.
Pronto las villas se poblaron al paso del Camino de Santiago, algunas convirtiéndose en núcleos principales. Y aunque el Camino decayó a partir del siglo XVI, éste es un tramo revitalizado en las últimas décadas, que da cuenta del renacimiento jacobeo.