ETAPA 2: RONCESVALLES – ZUBIRI (21’5 km.)

GRÁFICO


ETAPA

DISTANCIA: 21,5 km

Tras un día de montaña carente de núcleos habitados, la segunda etapa promete un guión diferente. Hasta Espinal, pasando antes por Burguete, el perfil es llano y alterna tramos boscosos con extensas zonas de prados poblados por ganado. A continuación salta a escena el valle de Erro haciendo gala de sus hayedos y robledales y de su cambiante orografía: se sube Mezkiritz y se desciende hasta Bizkarreta y Lintzoain para afrontar el puerto de Erro. Por un último, mágico y vertiginoso descenso entre boj, portillos que se abren y cierran y escalones se llega hasta las puertas de Zubiri y el valle de Esteribar.

ITINERARIO

Desde la N-135 y, tras un corto trecho, cogemos un camino que nace junto al arcén derecho y que discurre por un bosque de hayas y robles. Pasados cien metros puede verse al otro lado de la carretera la cruz de los Peregrinos, un crucero gótico que fue trasladado a este lugar en el año 1880 por el Prior don Francisco Polite, terminando al llegar junto a las naves del polígono Ipetea, punto donde giramos a la izquierda para salir a la N-135 y entrar en Burguete. La calle San Nicolás y la carretera son todo uno, así que por ella atravesamos el pueblo, ya que no hay arcén entre las robustas casas blasonadas y el asfalto (Km 2,8).

Pasada la iglesia de San Nicolás, torcemos a la derecha junto a una sucursal bancaria para cruzar una pasarela sobre un arroyo que baja hacia el río Urrobi. Continuamos por una pista, flanqueada por algunas naves y extensas praderas pobladas por ganado y bosquetes. Tras sortear varios cauces de agua por vados rudimentarios de piedra y solventar un repecho, salimos a una pista asfaltada desde la que se aprecian los tejados rojos de Espinal y por la que bajamos hasta este primer pueblo del valle de Erro. Nos internamos en el casco urbano para salir a la N-135 a la altura de la moderna iglesia de San Bartolomé. Giramos a la derecha y seguimos por la acera casi rozando las fachadas blancas de dos y tres alturas. Justo después de un paso de peatones giramos a la izquierda y por pistas de diferente piso subimos hasta el alto de Mezkiritz, donde junto a la carretera hay una lápida con la imagen labrada de la Virgen de Roncesvalles (Km 8,2).

Al cruzar la carretera podemos despistarnos y coger la senda que no es. Hay una que lleva a los Altos de Errebelu pero nosotros debemos seguir la indicada por el mojón jacobeo. Una cancela metálica nos anima a entrar en el hayedo y a descender por él. Rodeados también de boj, acebos y helechos avanzamos hacia la siguiente población. Un último tramo, algo resbaladizo si ha llovido, nos deja junto a la carretera pero en su lugar cogemos un camino artificial empedrado que llega hasta Bizkarreta, fin de etapa en el siglo XII gracias a la existencia de un hospital de peregrinos. (Km 11,4). La abandonamos junto a la “tiendica de Biskarret” y ponemos rumbo a Lintzoain, distante casi dos kilómetros (Km 13,3).

Una vez en Lintzoain pasamos junto al frontón y torcemos a la derecha para coger un carretil de cemento muy empinado. Se sigue por pista de gravilla y se continúa a través de una estrecha senda. Las primeras rampas son las más duras pero la pendiente cede y el camino se ensancha. Incluso hay buenos tramos en claro descenso, como el que nos lleva hasta el mismo alto de Erro, donde cruzamos la N-135 (Km 17,8). Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado la Venta del Puerto, antigua posada que hoy se encuentra en estado lamentable y hace las veces de establo. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones. Al final nos presentamos en el puente de la Rabia sobre el río Arga, construcción por la que accedemos a Zubiri y al valle de Esteribar (Km 21,5).

DIFICULTADES

Hay que prestar atención porque son varias las veces que se cruza la N-135. Además hay que tener cuidado en el paso por Burguete porque no hay arcén. Tras Espinal el perfil se endurece, pero abundan más las bajadas que las subidas. La ascensión al alto de Erro no entraña ninguna dificultad. A la salida de Lintzoain asustan las primeras rampas pero luego se vuelve mucho más llevadera.

OBSERVACIONES

Si salimos muy temprano de Roncesvalles podemos desayunar en Burguete. Hay una cafetería pasada la iglesia. En Espinal y Bizkarreta también hay tiendas donde comprar comida. En Zubiri encontraremos todos los servicios necesarios.

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