ETAPA 4: PAMPLONA/IRUÑA – PUENTE LA REINA/GARES (24 km.)

GRÁFICO


ETAPA

DISTANCIA: 24 km

Traspasada la ciudad, junto al pequeño río Sadar, el itinerario atraviesa Cizur alcanzando las alturas de la sierra del Perdón, una barrera natural entre la Cuenca de Pamplona y Valdizarbe. En el descenso, Uterga y Muruzábal ceden el paso a Obanos, donde ya se unen muchos peregrinos venidos desde Somport y que actúa como trampolín de Puente la Reina, población indisoluble del peregrinaje a Santiago.

ITINERARIO

Dos docenas de kilómetros separan Pamplona de Puente la Reina. Descendiendo la calle de Curia hasta Mercaderes, punto clave durante los encierros de las fiestas de San Fermín, llegamos hasta la plaza Consistorial junto a la fachada del Ayuntamiento. Continuamos por San Saturnino y recorremos de punta a punta la calle Mayor. Tras un paso peatonal se avanza hasta la avenida del Ejército para entrar en la Vuelta del Castillo, baluarte defensivo de la Ciudadela. Más adelante, la señalización obliga a dejar la zona verde para acceder a la calle Fuente del Hierro, que cruza la avenida Sancho el Fuerte y baja hasta la Universidad de Navarra. Se abandona esta institución privada por el puente de Acella sobre el río Sadar (Km 3).
Por un andadero, tras dos kilómetros, se llega en ligera pendiente hasta Cizur Menor, población de la Céndea de Cizur. Céndea es un término utilizado en Navarra para designar al conjunto de varios pueblos que componen un sólo ayuntamiento. Dejaremos Cizur y comenzamos a ganar altura con sosiego. Llegaremos hasta una pequeña balsa de agua en el lugar de Guenduláin, antiguo señorío despoblado a la derecha del Camino formado por el palacio y la iglesia. (Km 9).

Un par de kilómetros más arriba está Zariquiegui, última población de la Cendea de Cizur en el Camino de Santiago. A la entrada nos recibe el porte geométrico y grandioso de San Andrés, templo que aún conserva una sobria portada románica. Dejamos las pistas y tomamos un sendero más interesante que se abre paso entre boj y espinos. Llegaremos hasta la fuente de Gambellacos, conocida comúnmente con el nombre de la Reniega. La leyenda cuenta que en este mismo lugar, el diablo ofreció agua a un peregrino sediento a cambio de que renegara de Dios, la Virgen y Santiago. El peregrino, medio moribundo, despreció la bebida y rezó hasta que el demonio se fue y apareció la fuente que le sació. Saciados también nosotros, dedicamos el último esfuerzo hasta el alto situado en la Sierra del Perdón, barrera natural entre la Cuenca de Pamplona y Valdizarbe (Km 13,4).
Es un buen lugar para soltar la mochila, comer algo y hacerse unas fotos junto a la original obra realizada en chapa por el artista Vicente Galbete, que muestra una caravana de peregrinos. Bajo el zumbido de los aerogeneradores y después de un merecido descanso comienza el descenso sobre incómodas piedras sueltas. Uterga, primera de Valdizarbe, es la siguiente localidad que encontramos de paso (Km 16,8). 2,7 km más adelante llegamos a Muruzábal (Km 19,5).
Reanudamos la marcha hacia Obanos, que se conquista tras una cuesta marcada por vieiras. Oficialmente la plaza del Ayuntamiento, junto a la iglesia de San Juan Bautista, ejerce de unión entre los peregrinos que vienen desde Somport por el ramal aragonés y los que seguimos la traza por el de Roncesvalles (Km 21,3). Pasamos bajo el arco apuntado de la puerta de Obanos y bajamos hasta la carretera, que se cruza para continuar a la vega del río Robo hasta la entrada de Puente la Reina. Bajo la iglesia de Santiago terminamos las dos docenas de kilómetros que preveíamos para hoy (Km 24).

DIFICULTADES

Desde las afueras de Cizur Menor el perfil es claramente ascendente hasta coronar el alto del Perdón. Tiene repechos duros pero en general se trata de una subida sosegada y cómoda.

OBSERVACIONES

Hay posibilidad de abastecerse en Zariquiegui, donde hay una tienda de alimentación. En Muruzábal existe la posibilidad de desviarse para visitar la ermita románica de Eunate. No está bien indicado, así que para dirigirse hasta ella, una vez en la calle Esteban Pérez de Tafalla, hay que girar a mano izquierda por la calle Mayor o por la calle Jardín. Se pasa junto al palacio de Muruzábal y se continúa de frente por una pista señalizada. Desde la ermita se sigue por el itinerario del Camino Aragonés hasta el mismo Obanos. El desvío supone un extra de unos tres kilómetros.

TODAS LAS ETAPAS